7.13.2006

¡OCNIS Verdes!


Nobleza obliga: gracias tocayo por la invitación, disfrutamos mucho, conocimos gente súper interesante, había piscina, asadito... Pero vayamos al grano (o mejor dicho, a la verdura).
Era una bochornosa tarde de sábado con travesía incluida; Centro-Getafe-Centro-Moncloa-Las Rozas-Moncloa-Centro... Fútbol al mediodía y después al agua pato, unos mojitos hiperdulces, poca comida... Sol+Alcohol igual mirada perdida.
Llega el momento cúlmine, la espera llega a su fin, suena el redoblante, se extiende la alfombra roja, se levanta el telón, amanece, un sueño hecho realidad. ¡¡¡Hora de Barbacoa!!!
Paren, paren, paren, paren, paren...
Si se llama barbacoa, algo huele mal.
Paciencia, adaptación, estoicismo y a disfrutar: llegan las ensaladas (normal, excesivas tal vez, pero puede atribuirse a la generosidad), las bebidas no faltan (¿no hay vino? ¡DANGER!), nos ofrecen un pollo (no a la parrilla, sino 'frito' con poquito aceite en una fuente de horno sobre las brasas) rico, bien, bien...
¡Ahí vienen los chorizitos! (grita incrédula mi partenaire) Juntando los dos dedos índices y al gesto todopordospesiano de "no-no-no-no", cojo uno; lo mastico; lo saboreo en mi paladar; lo trago; bebo un sorbo de cerveza y replico:
"Darling, todo es relativo... aunque podría tratarse de un OCNI (Objeto Comestible No Identificado) logré reconocerle, era simplemente un espárrago a la parrilla".